Andaba dando vocinazos en medio de la calle como de costumbre.¡Gorilones!¡No quereis comer! ¡Cazuela de vacuno y tallarines en su jugo!¡Ni la mamá os los hace tan ricos!¡Venid a casa de la Chaíto si quereís comer como en casa, qué digo, mejor!
Con aspecto de madame vestida de colegiala, la Chaíto pregona su menu.Sus zapatos de tacón ,su minifalda de cuadros, queriendo estallar, su pelo teñido de rubio ceniza, más ceniza que rubio, su gran boca de labios rojos, llena de sonrisas y buenas palabras. El olor de la cazuela de vacuno nos cautivó y por supuesto su saber vender, allí comimos, allí reímos...Gracias.
sábado, 28 de noviembre de 2009
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La cocina
Hay un sitio donde me encuentro relajada, donde experimento, donde convierto ingredientes en delicias...